Prólogo:
Se los ve a Raiden y a Sub-Zero en los páramos del Outworld. A poca distancia de ellos se encuentra Johnny Cage… congelado. Raiden le pregunta a Sub-Zero ¿por qué? Este responde que no quería hacerlo. El Dios del Trueno le dice que Noob ya no es su hermano. Sub-Zero le desvía la mirada...
En las profundidades del mismo Infierno, una silueta se encuentra encadenada. Está siendo torturada por Shinnok, el cual le pregunta ¿Dónde está? La pregunta es ¿qué?
Shinnok se dispone a matar al prisionero, el cual resulta ser Liu Kang. Este (muerto) reacciona a último momento, pero aún así logra soltar las cadenas, detener la mano de su oponente y derribarlo con una bola de fuego. Después de esto se escapa por uno de los pasadizos de la prisión en la que se encontraba.
Los guardias llegan tarde. Shinnok los mata. Enseguida llega un tercer guardia diciendo que “Ella se acerca”. Shinnok sonríe y dice que todo va de acuerdo al plan...
¡Crisis en Edenia!
La sombra de Rain salta por los techos de un templo en las montañas. Va con un aire triunfante cargando un pequeño objeto envuelto en un paño. Pero es descubierto por Meykard, uno de los guardianes del templo. Este descubre que Rain, el cual es su hermano de sangre, se ha robado la reliquia más valiosa del templo. Le pregunta porque ahora se pasó hacia el otro bando ¿Qué le habían ofrecido ellos? Rain solo dice que recibió un mejor incentivo y ataca a su hermano con un chorro de agua. Este último no pierde un segundo y esquiva el ataque devolviéndole una nube de humo gris. El tiro falla. Una nube de polvo aparece detrás del ninja morado. Meykard sale de ella y toma a su hermano por el cuello, pero el logra zafarse.
Con un último saludo de despedida, Rain desaparece y un rayo cae sobre Meykard.
El Ninja de la Tormenta ha triunfado.
Ya recuperado al otro día, Meykard camina con uno de los sabios monjes del Templo del Nexus. El anciano le dice que para recuperar la reliquia perdida tiene que pedir ayuda en el Reino de la Tierra, ya que esa reliquia puede significar tanto la salvación como la destrucción de los reinos, incluyendo al paraíso de los Dioses Ancianos. A lo que el guerrero responde que no querrían ayudar a Edenia puesto que son egoístas. El anciano le responde que debería conocer, mejor a los terrestres, no son así. Meykard se aleja pensativo.
Kenshi corre alerta entre los bosques del Outworld. De repente, una manada de tarkatas se le aparece. El los elimina fácilmente con la ayuda de su espada y su oído. Tiene que llegar como sea al Templo de Lin Kuei.
Unos minutos más de paso y se le cruza el mismísimo Baraka. Este le dice que tiene órdenes de matar a cualquiera que intente cruzar la frontera del Bosque Viviente, ahora era zona restringida. El guerrero ciego, sin pensar, se abalanza contra su enemigo. Es una batalla de Katana contra cuchillas. Kenshi logra sorprender a Baraka con un ataque de telekinesis, pero el tarkata logra asestarle un rayo del filo de sus cuchillas en el corazón. Kenshi se desploma, aparentemente muerto. Baraka se retira satisfecho, pero de repente, se oyen unos ligeros latidos…
Liu Kang Salta entre los pilares del Castillo de Shinnok. Si logra llegar antes que el, talvez encuentre un portal abierto hacia otro reino que no sea ese. Cuando llega a la entrada, es interceptado por Drahmin, con el cual sostiene una corta batalla, puesto que el guerrero muerto no puede perder tiempo. Drahmin termina atado en una de las torres de la entrada con los garfios y cadenas que Liu Kang llevaba en sus brazos.
Este último logra infiltrarse en el Castillo ignorando los gritos de Drahmin: “¡No me dejes aquí!”.
Meykard está listo para partir a la Tierra. Se encuentra arrodillado en la sala principal de su templo, esperando que los sabios que están frente a el abran el portal…
Legada a la Tierra: ¡Batalla en las montañas!
Los Ancianos deciden que ya es tiempo de abrir el portal. Meykard está listo para partir. Cuando el portal es lo suficientemente grande, Meykard entra y se esfuma…
En la Agencia de Investigación del Mundo Exterior de las Fuerzas Especiales, Sonya y Jax detectan actividad entre la Tierra y Edenia. Un individuo se apareció en las montañas del Tíbet. Es crucial investigar. Cyrax y Sonya parten. Jax se tiene que quedar a monitorear.
Meykard se encuentra en una zona de pastos, sobre un cerro. No se ve nada más que montañas de un lado y nubes del otro.
De repente aparece un guerrero llamado Phoenix el cual le dice a Meykard que no puede haber forasteros en la montaña. Meykard le responde que necesita ayuda. Edenia necesita la ayuda de la Tierra. Un objeto importante había sido robado de su templo y si no lo recuperaban, podrían morir todos. Phoenix le responde que los asuntos de otros reinos no son de su incumbencia, así que lo iba a echar por la fuerza si era necesario.
Luego ataca a Meykard con una bola de fuego salida de su pierna. Este toma el ataque con las manos y lo desvía hacia el cielo. Phoenix queda sorprendido. Meykard le dice que no pueden atacarlo con fuego, ya que para volverse un guardián de su templo debía pasar por la prueba del infierno en vida: debía poder resistir el mismo calor de un volcán y canalizar toda esa lava en energía.
Phoenix se ríe y ataca a su oponente con los puños. Este otro se defiende ferozmente. La pelea se prolonga bastante. Hasta que Meykard toma a Phoenix por el brazo y lo estampa contra el piso. Luego se aleja unos pazos y un rayo cae sobre Phoenix.
Derrotado el guerrero de la montaña, Meykard le dice que perdió por falta de entrenamiento y disciplina. También le dice que el solo quiere la ayuda de los terrestres, no quiere iniciar una nueva guerra contra ellos. Luego lo ayuda a levantarse.
De repente se escucha un sonido eléctrico, como un rayo. Un portal se estaba abriendo. Meykard sabía perfectamente quién se aproximaba, conocía esa energía que corría por sus propias venas.
Sonya y Cyrax se encuentran listos para partir de la base de las Fuerzas Especiales. Utilizarán lo último en tecnología de tele transportación para llegar cuanto antes al Tíbet. Ya dentro del tele transportador, Jax activa los interruptores y desaparecen.
Sub-Zero se encuentra meditando en su sala del Templo Lin Kuei. Está en un perfecto estado de armonía, pero algo interrumpe su meditación. Siente que un amigo está muriendo.
Llama a dos de sus discípulos y les ordena que registren toda el área. Si se llegaban a encontrar con un tarkata, debían eliminarlo.
Cyrax cae. La tele transportación funcionó, llegaron a destino… O por lo menos el llegó a destino. Sonya no está.
Hay dos hombres tirados frente a el. Ambos humeando como si los hubieran quemado. Son Meykard y Phoenix. Cyrax se sorprende y enseguida va a ayudarlos. Phoenix le dice que no muy lejos escondido entre las montañas, se encuentra un templo abandonado, el cual habían remodelado con su maestro.
Meykard pregunta si hay alguien más, a lo que Phoenix le responde que su compañera de entrenamiento desapareció hace muy poco. Su maestro se encontraba en Outworld.
Cyrax los ayuda a caminar hasta ese templo. De ahí intenta comunicarse con la base, pero la señal está interferida por una especie de onda magnética. También intenta llamar a Sonya. Solo consigue escuchar una palabra desde el transmisor: “¡Ayúdenme!”
¡Preámbulo de la primera batalla!
Kenshi se arrastra agonizante por el Bosque Viviente. Al no sentir salvación alguna, su cuerpo cede ante el peso de la Muerte.
Una sombra se acerca a el y lo carga en brazos. Kenshi no puede saber quien es, solo confiar que está en buenas manos…
Phoenix, ya recuperado, cuenta lo sucedido a Cyrax. Meykard está apartado en un rincón de la sala, preocupado.
Resulta que Rain se había aparecido con una pequeña tropa de demonios del Netherrealm. Portaba un extraño objeto luminoso que los quemó con solo mirarlo. Luego se fueron por otro portal. Sin llevarse o hacer nada más.
Cyrax había logrado comprender una cosa y salió a explorar el lugar en el que habían desaparecido. Sus sospechas se habían confirmado.
Luego les explica a Phoenix y a Meykard que Rain había peleado con el en la Batalla del Armageddon y poseía altos controles del magnetismo. Si el había abierto el portal, es probable que hubiera interferido con la tele transportación y hubiera atrapado a Sonya en una línea temporal temporal.
Phoenix le responde que alguien podía saber del paradero de Sonya y su amiga desaparecida, era su maestro Bo’ Rai Cho.
Deciden que hay que ir a buscarlo.
Noob está sentado frente a Drahmin, el cual sigue atado a la torre derecha de la entrada al Palacio de Shinnok. Le dice que si le revela la identidad de la persona o demonio que se infiltró, el lo va a bajar. Drahmin le responde a gritos que fue Liu Kang. Noob le agradece y derrumba la torre de una patada. Drahmin baja, pero dos toneladas de piedra le caen encima…
Sub-Zero recibe noticias de sus discípulos: no hay nadie conocido cerca, pero encontraron una venda roja ensangrentada.
Sub-Zero se levanta furioso y grita: “Los tarkata bloquearon el área bajo pena de muerte ¡Hay que revelarse! Por un amigo”.
El Apocalipsis da un paso
Liu Kang corre entre los pasillos del Palacio de Shinnok. Tiene que salir de ese infierno. Logra esquivar cautelosamente a todos los guardias.
En el centro del lugar se encuentra Shinnok hablando con Noob. Le pregunta si hubo alguna novedad. El Ninja de las Sombras solo responde que hay un intruso en el lugar y el no se va a hacer cargo de capturarlo. Shinnok envía a algunos de sus guardas para tratar de encontrar a ese supuesto intruso.
Noob se va diciendo que si se va a hacer cargo de la misión crucial. Shinnok le pregunta quien es el intruso, pero se da cuenta de que está solo en la habitación.
Meykard, Phoenix y Cyrax van a ir al Outworld. Meykard posee un pergamino que le dieron en su templo. Le permite transportarse de reino en reino con solo pronunciar un conjuro, pero sin saber a que parte va a llegar.
Recita el conjuro de Outworld y desaparecen.
En Edenia, Sindel llega inquieta a su hija Kitana. Le dice que hay que roteger el lugar. Presiente peligro. Kitana no le cree, solo le dice que tiene que descansar un poco. Luego llama a Jade y le dice que envíe hombres a investigar.
Kenshi despierta sobresaltado. Siente un paño de agua en la cabeza y varias vendas en su cuerpo.
Una voz le dice que se recueste otra vez. Recibió una herida grave en el pecho. Kenshi pregunta quien es. La voz no contesta…
Jade le informa a Kitana que los hombres enviados aparecieron muertos.
Los guerreros de la Tierra caen en un páramo. Phoenix se alegra, su maestro no vive muy lejos. Caminan un corto trecho y encuentran una casa que se encontraba en el linde del Bosque Viviente. Entran en ella. Un hombre gordo se les aparece y les pide que no hagan mucho ruido, tiene otro huésped inesperado y no quiere ofenderlo.
Phoenix solo quiere preguntarle sobre las desapariciones. Bo’ Rai Cho desvía la mirada, triste.
En el campamento tarkata, los Lin Kuei caen sorpresivamente y comienza una lucha.
Rain y su tropa de demonios invaden Edenia sorpresivamente. Kitana, Sindel y Jade la defienden como pueden.
En el Netherrealm, Liu Kang se enfrenta a todos los guardias de la fortaleza, mientras que la mano de Drahmin se asoma por entre los escombros de la entrada.
Bo’ Rai Cho solo responde que el Juicio está cerca…
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